Anuario de Estudios Medievales 54 (1)
ISSN-L: 0066-5061, eISSN: 1988-4230
https://doi.org/10.3989/aem.2024.54.1.1449

La vida marítima en el Mediterráneo medieval: fuentes y perspectivas comparadas1Roser Salicrú i Lluch, ed., Tripulacions i vaixells a la Mediterrània medieval. Fonts i perspectives comparades des de la Corona d’Aragó, Textos i Estudis de cultura catalana 231 (Barcelona: Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2019); Lola Badia, Lluís Cifuentes y Roser Salicrú i Lluch, eds., La vida maritima a la Mediterrània medieval. Fonts històriques i literàries, Textos i Estudis de cultura catalana 232 (Barcelona: Museu Maritim de Barcelona - Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2019).

 
CONTENIDO

Las dos obras que vamos a comentar en esta reseña tratan sobre la vida marítima en el Mediterráneo medieval. Las fuentes disponibles para su investigación incluyen desde registros notariales y crónicas de viajeros hasta restos arqueológicos sumergidos, como naufragios y puertos. Estas evidencias permiten a los historiadores reconstruir no solo las rutas comerciales y las prácticas navales, sino también las influencias mutuas entre las diversas culturas que bordeaban el Mediterráneo. Al comparar estas perspectivas, se revela un mosaico de intercambios que definieron el Mediterráneo durante la Edad Media, mostrando la importancia del mar como un espacio de conexión y confrontación. Este enfoque comparativo de ambas obras es crucial para entender la complejidad y la dinámica de la vida marítima mediterránea en el periodo bajomedieval.

La primera de las obras colectivas —Tripulacions i vaixells a la Mediterrània medieval— es todo un símbolo de continuidad y éxito de los estudios catalanes sobre historia marítima, ya que nace del encuentro celebrado en 2014 en el Museo Marítimo de Barcelona. Es, además, predecesora de otro estudio, dedicado a la vida marítima, del que trataremos más adelante, con el que comparte la importancia otorgada a las fuentes. Sin embargo, posee sus propias particularidades, que se plasman en dos elementos específicos, como son el ámbito geográfico-histórico de la Corona de Aragón medieval en su orientación mediterránea y el objeto de estudio, que recae en tripulaciones y embarcaciones.

Este libro recoge una serie de estudios que abarcan una gama diversa de temas y fuentes y atienden a diferentes cronologías y áreas geográficas con el denominador común de la historia marítima en sus muy diversas esferas: movilidad y migración de las gentes de mar, la articulación territorial económica (Pinuccia), la piratería y otros temas de interés para futuros estudios (Díaz Borrás), los incentivos económicos (Colesanti y Alaggio, Reche), políticos (Escribano) y judiciales (Orsi) de la actividad marítima, el manejo de los flujos de información (Reche), la normativización administrativa, las relaciones entre la corte y las armadas (Escribano), las redes de solidaridad entre tripulantes y entre estos y los hostaleros (Salicrú i Lluch), las características técnicas de la navegación y el aprovisionamiento y consumo de alimentos a bordo (Musarra, Basso). Además, se examina la construcción naval y las atarazanas, incluyendo materiales y organización laboral (Pujol i Hamelink y Alaggio y Colesanti), y se explora detalladamente la composición de las tripulaciones, la tipología naval, la organización de flotas reales y nobiliarias y el papel humano en la historia naval, buscando superar las barreras temáticas para interconectar diferentes áreas de estudio. Así, se entrelazan la historia social de la guerra, la historia naval y la política. Finalmente, Orlandi y Ortega Villoslada ofrecen un exhaustivo aporte de datos sobre la navegación desde Toscana y Mallorca.

Podemos destacar que coexisten en la obra estudios sobre la navegación privada e institucional, aunque la construcción naval en Barcelona y las armadas desempeñan un papel más destacado que el comercio, si bien este está presente hasta en las embajadas diplomáticas (Musarra). Además de sumergirse en los temas principales aquí citados, la obra también lo hace en algunos más específicos como pueden ser la metrología (Soberón), la propiedad de instrumentos de navegación (Pujol i Hamelink), los contratos de pesca (Ortega Villoslada) o las compraventas de embarcaciones (Soler Millá). Se ha hecho un esfuerzo notable por explorar áreas menos desarrolladas de la historiografía, donde previamente se había dado poca atención o el análisis era superficial. Los autores presentan, tal y como sugiere el subtítulo, un análisis comparativo de la historia marítima de la Corona de Aragón, destacando las continuidades y cambios a lo largo del tiempo. Pujol i Hamelink examina las diferencias geográficas y profesionales en la construcción naval, las prácticas laborales y la compensación de los trabajadores en lugares como Barcelona y Sant Feliu de Guíxols, mientras que Salicrú i Lluch compara la evolución de los acordaments en Barcelona entre los siglos XIV y XV. Soberón analiza cómo cambió el tamaño de las naves desde mediados del siglo XV hasta principios del XVI, y Soler Millá investiga las diferencias entre las flotas en Mallorca y Valencia.

Las fuentes documentales de las que se nutre la obra incluyen registros notariales, como los de Soler Millá y Ortega Villoslada; crónicas italianas, a cargo de González Arévalo, Colesanti y Alaggio; y documentos fiscales, contables y epistolares examinados por Soberón, Igual Luis, Musarra, Pinuccia y otros. Las cartas mercantiles del Archivo Datini, estudiadas por Orlandi, y las del archivo del comisario general de armadas, analizadas por Escribano, son ejemplos de cómo los autores combinan diversas fuentes para enriquecer sus investigaciones. Además, se detallan las fuentes de distintas zonas del Mediterráneo, como el estudio de Salicrú i Lluch, o se exploran los archivos ligures en un trabajo exhaustivo realizado por Basso, demostrando la riqueza y complejidad de los fondos disponibles. En la esfera de la investigación histórica marítima, autores como Igual Luis y Soberón han centrado sus estudios en fuentes concretas, mientras que Salicrú i Lluch ha examinado una variedad de documentos catalanes. La interdisciplinariedad es clave, con aportes como el análisis terminológico naval de Cabezuelo. Los estudios abarcan principalmente la Corona de Aragón, especialmente Cataluña y Barcelona, aunque también incluyen Valencia, Liguria, Toscana, Mallorca y Nápoles. La investigación refleja la riqueza del legado marítimo del Mediterráneo y destaca la falta de estudios significativos de Sicilia o el norte de África. La información trasciende fronteras geográficas, mostrando lazos económicos y culturales desde el Mediterráneo hasta el Atlántico Norte y Egipto. Los análisis detallados iluminan diversas regiones a través de fuentes históricas, como la representación de una nave de Pujol i Hamelink, la muestra documental de Igual Luis, los gráficos económicos de Pinuccia, el listado de tripulación de González Arévalo y las transcripciones de Musarra y Salicrú i Lluch, enriqueciendo la comprensión de la historia naval.

Así pues, esta obra invita a explorar la documentación histórica marítima, ya sea reciente o ya conocida, destacando las oportunidades que ofrece para profundizar en diversos temas de este campo. La continuidad de la investigación histórica se ve asegurada por la riqueza de los archivos de la Corona de Aragón, un legado que promete extenderse hacia el futuro.

La segunda publicación —La vida maritima a la Mediterrània medieval— aborda la cotidianidad marítima en el Mediterráneo medieval desde una óptica interdisciplinaria, un tema escasamente explorado. La obra comienza con el estudio de Eduardo Aznar Vallejo, quien aborda la vida marítima en las crónicas del navegante veneciano Alvise Ca da Mosto, quien sirvió al príncipe Enrique el Navegante y relató sus vivencias en Cayor y las islas de Cabo Verde. Rafael Beltrán examina las hazañas del I Conde de Buelna, Pero Niño, en el Mediterráneo del siglo XV, basándose en la biografía El Victorial de Gutierre Díaz de Games. Michel Bochaca estudia la vida de marineros en el siglo XV a través de los diarios de Luca di Masso, entre los que destaca el viaje para la boda de Felipe III de Borgoña con Isabel de Portugal. Los textos reflejan diferentes visiones de la navegación entre pasajeros y tripulantes. Además, Lluís y Miriam Cabré analizan poemas que critican con sátira las penurias marítimas en la ruta de las especias, por medio de un comerciante de Vic. En el quinto capítulo, Gabriel Ensenyat Pujol analiza el mar en la literatura de Ramón Llull, de quien destaca su conocimiento náutico. Francesca Español Bertrán examina las Cantigas de Alfonso X, resaltando las referencias al mar y milagros atribuidos a figuras religiosas. Christine Gabrat-Ouerfelli, en el séptimo capítulo, describe las experiencias de peregrinos alemanes en el Mediterráneo y detalla los peligros marinos y la diversidad cultural costera. Francesc J. Gómez analiza las metáforas marítimas en la obra de Ausiàs March, en la que subraya la navegatio amoris como símbolo del viaje amoroso. Raúl González Arévalo investiga la vida en las galeras florentinas con base en crónicas y diarios de mercaderes y ahonda en personajes como Felice Brancacci y otros mercaderes que iluminan la vida marítima mediterránea en la Edad Media tardía. David Guixeras Olivet y Sadurní Martí analizan el comercio marítimo y las tácticas navales de Francesc Eiximenis. Distinguen entre las robustas naves atlánticas y las galeras mediterráneas y reflexionan sobre el comercio como fundamento de la paz social y el desarrollo juvenil en la obra de Eiximenis. Además, Roberta Morisini estudia en la obra De mulieribus de Boccaccio la manera en que el Mediterráneo ofrecía a las mujeres un espacio de autonomía y roles cívicos. Antonio Musarra estudia la percepción del Mediterráneo en textos genoveses del siglo XII, destacando su división cultural y las tensiones entre latinos y sarracenos. Veronica Orazi, por su parte, compara la detallada narrativa de las guerras navales con la descripción más vaga de las terrestres en la Crónica de Ramón Muntaner, evidenciando el dominio de Muntaner en temas navales por su experiencia como almogávar. Marta Peracaula Bosch y Xavier Renedo i Puig examinan las crónicas de la batalla de Nicótera de 1282 y comparan los relatos de Bernat Desclot y Ramon Muntaner con documentos sicilianos y cartas de Pedro III de Aragón, concluyendo que Muntaner, aunque tendía a exagerar, ofrecía una narrativa más ajustada a la realidad histórica que Desclot, cuyo conocimiento del sur de Italia era más limitado. En el capítulo quince, Josep Pujol Gómez analiza las metáforas náuticas de Joan Roís de Corella, quien destaca su simbolismo estoico y cristiano sobre el amor y sus riesgos. Marcel Pujol i Hamelink examina los desarrollos navales mediterráneos entre 1280 y 1360, como el terçol y la vela cuadrada, que marcaron la evolución de las galeras. La adición de artillería significó el fin de las galeras en favor de las naos, más aptas para la guerra naval. Por último, Marina Montesano cierra la obra a modo de conclusión, cuestionando la percepción tradicional del Mediterráneo en la historiografía medieval. Critica el modelo de Braudel, que lo ve como una unidad geográfica, y sugiere que el término «Mediterráneo», acuñado en el siglo XIX, necesita una reevaluación crítica para representar adecuadamente la diversidad y complejidad actuales de la región.

Esta segunda monografía supone, pues, un avance en la investigación de la historia marítima medieval del Mediterráneo y proporciona un análisis profundo y una nueva visión de las fuentes históricas, literarias e iconográficas, que establece una base sólida para futuras investigaciones.

En suma, ambas obras complementarias nos informan de que la vida marítima en el Mediterráneo medieval fue un crisol de culturas y un eje central para el comercio, la guerra y la exploración. Las fuentes históricas, como los registros de los puertos, los tratados comerciales y las crónicas de viajes, ofrecen una ventana a este mundo vibrante y multifacético. Los historiadores comparan estas fuentes con hallazgos arqueológicos, como restos de barcos y cargamentos hundidos, para obtener una visión más completa de la vida marítima. Además, los cotejos con otras regiones marítimas de la época permiten entender las singularidades del Mediterráneo. Este enfoque comparativo ayuda a revelar cómo las interacciones a través del mar Mediterráneo influyeron en la economía, las sociedades, la política y la cultura de las regiones mediterráneas y más allá durante la Edad Media.

NOTAS

 
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Roser Salicrú i Lluch, ed., Tripulacions i vaixells a la Mediterrània medieval. Fonts i perspectives comparades des de la Corona d’Aragó, Textos i Estudis de cultura catalana 231 (Barcelona: Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2019); Lola Badia, Lluís Cifuentes y Roser Salicrú i Lluch, eds., La vida maritima a la Mediterrània medieval. Fonts històriques i literàries, Textos i Estudis de cultura catalana 232 (Barcelona: Museu Maritim de Barcelona - Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2019).